Oh Paris...

Anduve desaparecido por la capital Francesa, el bello Paris. Generalmente, es una buena época del año para visitar esta ciudad: solcito, calorcito (aunque a veces se va un poco de mambo), menos gente en el metro -los Parisinos rajaron todos de vacaciones-... en fin, nada desdeñable. El asunto es que el clima no acompaño en lo más mínimo. En un mes que estuve por aquellos pagos, creo que si hubo más de 2 días de sol, exagero. En fin... sin embargo, no vuelvo sin anécdotas. Es que estuve trabajando mucho en lo de un cliente.. y me pareció muy interesante contrastarlo con la Belgica. A ver.. Primera diferencia -aunque eso no es del país sino no se... la suerte ;-) - es que había unas cuantas mujeres trabajando en la oficina. Cosa no 100% habitual en una telco, y menos en un área técnica. Grata sorpresa, vale aclarar.. Pero bueno, no era solo una cuestión de cantidad... es que -las pocas- chicas que trabajan en mi oficina (en la parte técnica, aclaro)... bueno, digamos que por poco no vienen con el piyama a la oficina (y no... no un babydoll de seda sino más bien uno de esos piyamas de pies a cabeza). En fin... a lo que voy es que el maquillaje no es la "question du jour". En cambio en París, no sabías si estabas en la oficina o en el boliche. Anteojos de sol Gucci, maquillaje y brillos por todas partes.. en fin... bastante divertido!

Pero no se queda en las mujeres la diferencia... Por estos pagos, el que llega a la mañana, gracias que hace un saludo general... y punto. Mis vecinos franceses, en cambio, pasan y saludan a todos y cada uno de sus colegas... un "bon jour", un "ça va?".. .en fin.. Incluso aunque te cruces con alguien a las 3 de la tarde.... la primer pregunta es.. ya nos saludamos? ya nos vimos? y si la respuesta es negativa, es un "bon jour" su continuación. Un rito extraño pero a la vez divertido. Y bueno para aprender los nombres, digamos. En esta oficina, el horario de entrada era entre las 9 y las 10.. depende de cada uno... pero de rigor, el cafecito de las 10:30 de la matina. Y como es todo un evento social, pues por supuesto que hay que irse a otro piso a saludar al resto de la oficina. La pause café se toma unos buenos 15 a 25 minutos... de vuelta, no me quejo eh ;-).

Otras curiosidades -que enloquecerían a más de un yankie creo yo- es lo reducido del "espacio privado". Es algo más o menos comun en europa... pero en francia se hace particularmente visible en los cafés y brasseries con sus minúsculas mesas y siempre "adheridas" al vecino. Si más de 10 cm la separan con la mesa de al lado.. considerate suertudo! Pero, para un que viaja solo, es una buena manera de entretenerse chusmeando las conversaciones de los vecinos ;-). Despues de una cena de una horita, todos tan juntos, por poco y ya son amigos.

Pero bueno, la ciduad luz me espera de visita una vez más la semana que viene... y luego, veremos que sucede.. que destino me depara.

Saludos!
Garci